"Yo declaro-dijo Platón- que la Justicia no es otra cosa que la conveniencia del más fuerte".Es notable. Algunas personas votan siempre a los mismos y luego se manifiestan asombradas de que ellos, los mismos, puedan hacer las mismas cosas de siempre.
En éstos días se conoció la decisión del Superior Tribunal de Justicia de la provincia de Misiones de declarar nula una pericia efectuada en su momento por Gendarmería Nacional en el llamado "caso Bárbaro". Recordemos. María Elena "Marilyn" Bárbaro fue brutalmente asesinada en su casa la noche del 17 de abril de 2004. Anulada esa pericia, considerada clave por la familia de la víctima, se despejó el camino para la liberación de cuatro de los imputados por el crimen. Cosa que efectivamente ocurrió en el mediodía del último viernes 10 de octubre, en el contexto del penúltimo fin de semana largo del año.
Así las cosas, el Tribunal Penal de Oberá ordenó que salieran en libertad Gabriel Piotroski, Matías Ortíz-ambos recluídos en una clínica psiquiátrica obereña- Patricio Do Santos y Daniel "Chaparro" Núñez, aunque éstos dos últimos se enfrentan a causas abiertas por otros motivos y que aún están en trámite. Rubén Schnimg, el único que confesó haber estado en la escena del crimen, deberá aguardar en prisión el juicio oral y público.
No corresponde a éste artículo analizar la pertinencia legal o la justicia del paso dado en éste caso concreto, ya que uno es periodista. No es fiscal. Y no es juez. Pero vale la pena detenerse en el modo en que buena parte de la sociedad actúa en situaciones como éstas.
Matías Ortíz es hijo de Marlene Carballo, una ex diputada y actual funcionaria del Frente Renovador, el partido político que gobierna la provincia desde 2003 con Carlos Rovira como gobernador. Partido político que fue ratificado por el voto de la ciudadanía misionera el año pasado. De modo tal que la Renovación sigue manejando la provincia. Con Carlos Rovira ahora como presidente del cuerpo legislativo. Y con el nuevo gobernador, Maurice Closs. Y en ese orden.
Desde alguna oposición política y desde la prensa no oficialista se viene señalando hace rato largo que si Rovira a cargo del ejecutivo fuera Estela Raval, el poder legislativo y el poder judicial serían los Cinco Latinos.
Siguiendo esa línea de pensamiento, hoy se escuchan voces que por lo bajo se muestran preocupadas por la liberación de los imputados por el crimen de la señora Bárbaro. Consideran que al estar de por medio el hijo de una persona tan cercana políticamente a Rovira, éste sería el último capítulo de una novela con final anunciado.
Una preocupación que, con asidero o no, aparece en éste octubre.
Pero que debió aparecer en otro octubre.
El del año pasado.
Cuando se votó.
Uno se pregunta: ¿quién habrá ido al cuarto oscuro el 28 de octubre del año 2007 pensando en la marcha de la Justicia en Misiones? O en la marcha de la Salud. O en la marcha de la Educación. O en la de la Seguridad.
La independencia de la Justicia es una condición fundamental del Estado de derecho. Pues bien, ¿quién votó priorizando que los candidatos elegidos brinden garantías acerca de la existencia de un sistema judicial que funcione en condiciones óptimas y que se mantenga independiente del poder político?
¿Quién?
¿Por qué entonces éste asombro de ahora ?
Lo peor del caso no es que haya un buen número de ciudadanos que se preocupan recién hoy por como se administra justicia en Misiones.
Lo peor es que hay un buen número de ciudadanos que, por cosas como éstas, se preocuparán solamente hoy...
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