miércoles, 7 de octubre de 2009

DENISSE...


Se llama Denisse. Tiene doce años y cuando uno la ve parece que tuviera menos. Pero cuando uno la escucha parece que tuviera más.

Una mañana de marzo Denisse Oneddú apareció en FM Oxígeno con un reclamo sencillo y específico : que el Concejo Deliberante de Oberá baje el valor del boleto estudiantil en la ciudad.

En el último aumento que el legislativo obereño aprobó, se pautó que el boleto común del transporte urbano de pasajeros-cuyo servicio es monopólico-pasara a costar 1,50 $. Y que el boleto estudiantil llegara a 0,50 centavos.

A veces pareciera que los funcionarios se convierten en mitómanos. De tanto insistir con el cuentito de que la economía de nuestro país no está tan mal , pareciera que se lo terminan creyendo. Y que olvidan que el asalariado ha visto caer considerablemente su poder adquisitivo. De modo tal que cincuenta centavos de un pasaje de ida más cincuenta centavos de un pasaje de vuelta cinco días a la semana y cuatro semanas por mes, eleva el gasto total en viajes a un monto que a las familias que viven de salarios castigados por la inflación real las afecta considerablemente.

¿Quién es Denisse? Una chiquita divina que con una poderosa estructura detrás-papá y mamá-encaró una campaña para que el boleto estudiantil-sólo ése-baje de 0,50 centavos a 0,35 centavos, que es el valor que los chicos que estudian admiten poder pagar. Denisse se porta como ciudadana a temprana edad. Y uno no sabe si lo que más llama la atención de ella es que se porte así con apenas doce años o el encontrar a alguien que exija como ciudadana lo que tantos aceptan conformes como vasallos.

Hasta hoy Denisse ha tenido más difusión que respuestas a su pedido. Juntó unas cinco mil firmas, habló por medios locales, nacionales y provinciales y hasta se entrevistó en una reunión especial con los cinco concejales obereños.

Pero su reclamo chocó contra un muro: Denisse dijo que todos los concejales-oficialistas y opositores- coincidieron en que bajar el precio del boleto estudiantil de 0,50 $ a 0,35 era imposible si el gobierno provincial no subsidia al transporte urbano obereño tal como lo hace con el de Posadas. Cuesta tanto entender porqué el estado provincial discrimina al transporte urbano de Oberá como asumir por verdad irrefutable que una reducción de quince centavos en el boleto estudiantil afecte seriamente la economía de la empresa que presta el servicio.

Es alentador que exista Denisse. Ahí está .Tiene doce años. No la mueve otro interés que el comunitario. No corta rutas ni prende fuego a los neumáticos. Peticiona a las autoridades tal como enseña la constitución. Y lo único que obtuvo hasta ahora es un "no" acompañado de una sutil derivación: que ella se encargue de hablar con el gobernador misionero, Maurice Closs, a ver si accede a implementar algún tipo de subsidio. Denisse ya pidió una audiencia con Closs. ¿Una nena de doce años haciendo el trabajo de concejales? Hum, como enseñanza no es muy buena, ¿no? La educación no es algo que se reduzca a la relación docente-alumno entre las cuatro paredes de un aula. La educación también proviene de conductas y no sólo de palabras. De lo que los chicos escuchan y ven en los adultos. De lo que los adultos hacen. De lo que dicen que hacen. Y de lo que no hacen. ¿Qué mensaje estarán recibiendo los chicos de Oberá con el peregrinar de Denisse por lograr un boleto estudiantil más acorde a los tiempos económicos que se viven? ¿A "todos" nos importa la educación?

Unos quinientos años antes de Cristo, el filósofo y matemático Pitágoras señaló que " Si educás a los niños, no hará falta castigar a los hombres".

Que tremendo verso éso, ¿no?

Éso de que "a todos" nos importa la educación.

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